¿OVNIS? LAS LUCES QUE SIEMPRE VEMOS DESPUES DE UN APAGON
Tras
el apagón total que afectó desde la cuarta a la séptima región el
sábado 24 de Septiembre, a las 20,31 hrs; recién pasado, una vez más
fueron denunciados avistamientos de luces extrañas en el cielo, tal
como ha ocurrió tras el terremoto del 27 de febrero en Chile.
Notables
sucesos vienen a recordarnos que nuestra civilización está frágilmente
basada en la utilización masiva de la energía eléctrica y que nos
encontramos a merced de un fenómeno desconocido que puede ser
responsable directo de los llamados blackout.
Dentro
de la amplia fenomenología electromagnética que los OVNIS pudieran
provocar, su influencia o relación sobre los súbitos apagones en todo
el mundo parece ser una de las más comentadas y relevantes. Sin
explicación convincente alguna, núcleos de población, e incluso
regiones extensas se han visto privadas de corriente eléctrica cuando
en las inmediaciones se ha podido detectar la presencia de un OVNI. Ni
las sobrecargas eléctricas, ni otras respuestas convencionales pueden
sustituir al enigma técnico.
Al
hablar del fenómeno OVNI y su supuesto impacto sobre el tendido
eléctrico de nuestro mundo, la primera imagen que entra en nuestra
mente es la del confuso electricista Roy Neary (encarnado por Richard
Dreyfuss) respondiendo a un apagón masivo en la ruralía estadounidense
durante una de las mejores secuencias de “Encuentros cercanos del
Tercer tipo”. Su misión de averiguar las causas del apagón de parte de
su empresa de servicio público se convierte en una experiencia de
contacto que cambia su vida por completo. Pero la extraña relación que
existe entre el cine y los apagones producidos por la presencia de
aparatos desconocidos en nuestros cielos no termina ahí: Mientras el 2
de julio de 1996 miles de estadounidenses visitaban cines en todo el
país para ver “El Día de la Independencia” (filme similar a “La Guerra
Entre Mundos” en el cual una civilización extraterrestre intenta
apoderarse de la Tierra, antes de ser derrotada por heroicos pilotos
terrícolas), se estaba produciendo un incidente que resucitaba el
incómodo espectro de los “apagones ovni”: Algo desconocido consiguió
botar los sistemas de comunicación y de potencia a lo largo de una
región de once estados, desde Montana hasta Nuevo México. La reacción
en cadena tuvo como consecuencia alucinantes problemas de tránsito,
obligó a los centros médicos y a los aeropuertos a activar sus plantas
de emergencia, y dejó consternadas a millones de personas en un
caluroso día de verano.
España a oscuras
A
las 11 de la noche del 13 de julio de 1975, dos pueblos de la provincia
de Huelva, Bollullos del Condado y Almonte (España), sufrieron un
repentino apagón que duró cuarenta y cinco minutos. Un agricultor,
Diego Sánchez Matamoros, y un trabajador de artes gráficas, Diego Salas
Campo, se encontraban a esa hora en el cine de Bollullos. Al producirse
el fallo de su ministro de corriente eléctrica, fue suspendida la
sesión, por lo que decidieron regresar a sus casas en su coche.
A
la salida del pueblo y descendiendo una cuesta, vieron una luz de color
amarillento que producía destellos intermitentes, pero no se
detuvieron. Al salir de una curva, los dos testigos contemplaron a una
distancia de 50 metros y a la derecha de la carretera un objeto no
identificado, de cinco metros de diámetro y con forma ovoidal, que
estaba situado sobre uno de los postes del tendido eléctrico que
abastece a la zona. Despedía ráfagas cegadoras de luz amarilla que
cambiaba al blanco. Recorrieron 100 metros desde donde se encontraba el
objeto, detuvieron el coche y retrocedieron marcha atrás hasta la
altura del poste eléctrico. Aquel artefacto parecía de metal y estaba situado a unos 30 metros de altura.
El
conductor Francisco Esquivel se bajo del vehículo, acercándose hacia la
finca en donde se había situado el OVNI. En ese instante todos vieron
que de los cables del tendido eléctrico empezaron a surgir chispas. El
objeto seguía inmóvil emitiendo destellos. Al cabo de un cuarto de
hora, el conductor regresó al vehículo y arrancó siguiendo viaje hasta
la cercana localidad de Bollullos, viendo cómo el OVNI se elevaba
lentamente y el motor del coche comenzaba a fallar. Aquel fenómeno
extraño les seguía a una cierta altura, hasta que llegaron al pueblo.
Posteriormente, técnicos de la Compañía Sevillana de Electricidad,
descubrieron que el tendido estaba cortado exactamente en el lugar
donde se había situado el OVNI. No obstante, el suministro a los
pueblos de la zona era perfectamente normal. Este hecho carece de una
explicación y posiblemente esté relacionado con los desconcertantes
efectos producidos por los No Identificados.
El apagón de Nueva York
A
las 17 horas, del día 9 de noviembre de 1965, un regulador de
protección de una línea de 230.000 voltios procedente de Ontario
(Canadá) saltó iniciando con ello uno de los más pavorosos accidentes
eléctricos que se han conocido en el mundo occidental. Inmediatamente
los medios de transporte que utilizan la energía eléctrica quedaron
totalmente paralizados. Sistemas de comunicación, prensa, radio,
televisión se encontraron sumidos en el más absoluto silencio, lo que
provocó aún más alarma y desconcierto. Una gigantesca ciudad sumida en
la oscuridad (New York) y millones de personas atrapadas en las más
inverosímiles situaciones, ascensores, metros, estable cimientos
públicos, aquello era un gigantesco caos. Las centrales de policía se
vieron inundadas de llamadas de socorro y gentes que solicitaban
información. En total ocho estados de la Unión y dos de Canadá fueron
afectados paulatinamente. Un área de cerca de 187.000 km2, que
albergaba más de 30 millones de personas, quedó afectada por la
oscuridad durante catorce horas aproximadamente.
La
situación llegó a extremos de gran tensión. Muchos ciudadanos pensaron
que la nación americana era objeto de una agresión por parte de la
Unión Soviética. Las bases aéreas de Fort Bliss, Giggs y Holloman,
fueron igualmente afectadas por la falta de fluido eléctrico,
desencadenando una alerta de máxima seguridad. Un piloto de Syracuse,
el señor Weldon Ross (New York) comunicó por radio que al intentar el
aterrizaje en el aeropuerto Hancock de esa localidad, vio de pronto una
enorme esfera luminosa de unos 30 metros de diámetro, suspendida sobre
el tendido de alta tensión que provenía de las cataratas del Niágara.
Exactamente se pudo calcular que aquel fenómeno luminoso se situaba en
el punto donde las dos líneas de 345.000 voltios de potencia se cruzan
cerca de la estación Cay. Roberto C. Walsh, delegado de la Dirección de
la Agencia Federal de Aviación, aseguró haber visto esa misma masa de
luz a unos pocos kilómetros al sur del aeropuerto ya citado. Todo ello
coincidía con los primeros momentos del gigantesco apagón. El fotógrafo
de la revista Life, Arthur Rickerby, obtuvo un impresionante documento
gráfico de la ciudad de New York al comienzo de la avería. Hacia el
oeste, aparece un objeto plateado de características extrañas. Fue
publicado por la revista Time, el 19 de noviembre de 1965, y aunque
algunos opinan que se trataba del planeta Venus, el autor está
totalmente en contra de tal criterio.
La
Comisión Federal de Energía Eléctrica, estudió en detalle todo el
proceso de este inusitado apagón, elaborando un amplio informe en el
cual se apuntaba, como principal causa de la avería, el regulador Q-29,
de la estación generadora Sir Adam Beck en Queenston, Ontario (Canadá).
De todos modos, y a pesar de los esfuerzos efectuados por las
autoridades, el apagón fue resuelto sin necesidad de reparaciones,
aunque hubo de ser modificado algún elemento de la red. Otras
observaciones de OVNIS fueron realizadas durante esa fecha por multitud
de testigos.
Tan
repentinos apagones se vienen registrando de continuo y en ocasiones
están relacionados con la presencia en las proximidades de No
Identificados.
Otros notables casos de apagones
Un
globo luminoso apareció sobre el cielo de la ciudad de Nápoles (Italia)
el 8 de enero de 1966, a un kilómetro de altura y en dirección a Capri.
Simultáneamente, el fluido eléctrico cesó, produciéndose un apagón
general en toda la región. Despegaron dos aviones del vecino aeropuerto
de la OTAN, que se dirigieron hacia el fenómeno luminoso efectuando
diversas maniobras de reconocimiento. Momentos después, aquel globo
desapareció en la lejanía. El suministro de corriente quedó
restablecido al cabo de tres horas sin llegar a conocerse las
verdaderas causas de aquel inexplicable apagón.
El
17 de agosto de 1959, el personal técnico de una planta eléctrica del
Estado de Minas Gerais (Brasil), diviso un objeto circular de gran
brillo que volaba a poca altura sobre el lugar. Coincidiendo con ello
las llaves automáticas giraron y el suministro quedó interrumpido. Al
desaparecer el objeto, el sistema volvió a la normalidad.
Notables
sucesos, con regular presencia, vienen a recordarnos que nuestra
civilización está frágilmente basada en la utilización masiva de la
energía eléctrica y que nos encontramos a merced de un fenómeno
desconocido que puede ser responsable directo de algunos de tales
apagones.
http://www.youtube.com/watch?v=OGMbIY6IvBU&feature=related